3.1.2. BIODIVERSIDAD

3.1.2.1. ESTADO DEL RECURSO

A. Cuenca río Lebrija

En la cuenca del Río Lebrija el conocimiento sobre la biodiversidad abarca un pequeño porcentaje si se compara con el tamaño de las áreas potenciales ocupadas por fauna y flora silvestre, el conocimiento sobre la composición y estructura de las comunidades y poblaciones es escaso, sin embargo, se tienen estudios específicos para la zona de páramo y bosque altoandino, donde se hace un acercamiento preliminar al conocimiento de las comunidades vegetales y la diversidad en fauna.

Respecto a la flora en áreas de la zona andina (bosques andinos - subandinos -tropicales, xerofíticos) y del Bajo Lebrija, no existe información en cuanto a análisis de diversidad biológica, valores de importancia por especies y familias, composición y estructura de las comunidades vegetales y las poblaciones de fauna.

a. Páramo y bosque alto andino

Franja estimada desde los 2.500 hasta los 3.800 m.s.n.m.

i. Fauna

El análisis se realiza de manera integrada para el páramo y el bosque altoandino.

Para las formaciones de páramo y bosque altoandino, La fauna presenta un amplio rango de distribución estimado desde los 2.500 a 3.800 m.s.n.m aproximadamente. Es diversa e importante en la conservación de estos ecosistemas ya que su función como elementos dispersores de la flora fomentan su preservación, el corredor ubicado en ésta franja alberga los hábitats propicios para desplazamiento, protección y alimentación de especies de avifauna, que igualmente están asociadas a los humedales de páramo sobresaliendo los patos migratorios y posiblemente el cóndor; La herpetofauna, mastozoofauna y otros grupos los cuales presentan características de a diversidad reportadas según estudio CDMB-Avellaneda, 2000.

Entre la avifauna avistada en páramo se encontraron 42 especies pertenecientes a 17 familias entre las cuales las más representativas son Trochillidae (colibríes), Fringillidae (copetones, jilgueros, gorrión), Anatidae (patos), Tyrannidae (golondrina, mosquero), Turdidae (siotis), Furnariidae (hojarasquero); En los bosques altoandinos se reportaron 75 especies pertenecientes a 8 Ordenes, 19 Familias y 62 Géneros.

En mamíferos se determinaron 21 especies, distribuidos en 14 familias y 6 géneros entre los cuales sobresalen los venados. tinajos y guaches. En herpetofauna se registraron 14 especies de gran importancia y entre ellas se encuentran: Centrolene buckleyi, Eleutherodactylus spp., Gastrotheca nicefori, Stenocercus lache, Chironius monticola, Hyla sp. En entomofauna se reportaron los siguientes ordenes como representativos del páramo, Diptera, Homoptera, Coleoptera, Hymenoptera, Lepidoptera, Hemiptera, Ortoptera y Neuroptera.

ii. Flora

El análisis se realiza de manera desagregada para cada subzona: el páramo y el bosque altoandino.

Páramo: Hace parte de un corredor de vegetación frágil y de gran importancia para el mantenimiento del recurso hídrico, que contiene Lagunas de Páramo conformando un ecosistema complejo y de gran importancia ecológica para la preservación de la riqueza en fauna y flora. Esta vegetación de porte herbáceo, está conformada principalmente por las familias Asteraceae, Rosaceae, Ericaceae, Bromeliaceae, Poaceae entre otras. Estudio CDMB-Avellaneda, 2000.

Para la parte alta de la microcuenca Oro Alto se identificó la comunidad de Befaria aestuans, Paragynoxys sp. y Schefflera aff bejucosa con una alfa diversidad de 16 especies, 14 géneros y 10 familias entre las cuales las más representativas son Ericaceae, Asteraceae y Melastomataceae. Estudio CDMB-Oliveros, 1999.

Bosque altoandino: Caracterizada por presentar en su mayoría relictos de matorrales y pajonales sobre filos de grandes elevaciones y en menor proporción bosques naturales de porte arbóreo y arbustivo. Sobre la flora existen estudios preliminares sobre la composición de sus comunidades, más su potencial en alfa y beta biodiversidad, importancia por especies y sus relaciones con otras áreas geográficas de similares condiciones se desconoce. Las familias más representativas son: Asteraceae, Rosaceae, Poaceae, Ericaceae entre otras. Estudios puntuales, como el realizado en la microcuenca Oro Alto (CDMB-Oliveros, 1999) registran la comunidad de Clusia alata, Cybianthus stapfii y Cybianthus magnus magnus con una alfa diversidad de 27 especies, 21 géneros y 18 familias entre las cuales las más importantes son Ericaceae, Myrsinaceae, Cunoniaceae, Melastomataceae y Rubiaceae

b. Mesas y Zona Andina

Franja estimada desde los 600 hasta los 2.500 m.s.n.m.

i. Flora

En estas áreas existen tipos diferentes de vegetación que obedecen principalmente a las condiciones climáticas y geográficas particulares, entre las formaciones encontradas en esta zona se encuentran las áreas con vegetación de matorrales xerofíticos, pajonales y bosques. En las áreas boscosas andinas predominan las familias: Fagaceae, Anacardiaceae, Burseraceae, Meliaceae, grupo Leguminosae, Clusiaceae, Mimosaceae, Cactaceae y Asteraceae entre otras. El conocimiento sobre la flora en estas áreas es escaso, no existe información sobre biodiversidad, importancia por especies, composición y estructura de las comunidades vegetales y su importancia ecológica y para el hombre, por lo tanto su estado actual se desconoce.

El estudio realizado para la microcuenca Oro Alto (Rasgón) se registra para el bosque andino dos comunidades y una asociación en un gradiente (2.170 m a 2.500 m) con una alfa diversidad en la Comunidad de Eugenia sp. 1, Protium sp. 1 y Nectandra sp. 2 de 93 especies, representados en 69 géneros y 46 familias y en la Comunidad de Protium sp. 4 y Nectandra sp., de 41 especies, 32 géneros y 23 familias. Ambas comunidades hacen parte de la asociación Alfaroo-Quercetum humboldtii. Las familias más representativas para estos dos grupos son Melastomataceae, Lauraceae, Rubiaceae, Euphorbiaceae, Clusiaceae y Araceae. Estudio CDMB-Oliveros, 1999

Para el área de mesas la información existente se limita a los estudios generados para el DMI, que bordea el área metropolitana, allí se conserva la composición de flora silvestre típica de la escarpa de Bucaramanga. Estudios en la escarpa han reportado 37 especies y 22 familias en el área de Bucaramanga entre las cuales las más representativas son: Mimosaceae, Meliaceae, Anacardiacea, Bombacaceae, Rutaceae, Myrsinaceae, Fabaceae, Sapindaceae, Cecropiaceae, Caesalpiniaceae, Monimiaceae, Moraceae, Solanaceae entre otras (CDMB-Brand, 1.994).

ii. Fauna

Se considera generalista, en general la fauna silvestre que habita en estas áreas se desconoce, así mismo, no hay registros serios de endemismos investigados, análisis de alfa y beta diversidad, importancia por especies y composición de las poblaciones.

En el área de la escarpa de Bucaramanga se han reportado algunas especies de fauna silvestre, tales como: aves de las familias Thraupidae (tangara) , Icteridae (toches), Columbidae (palomas), Tyrannidae (golondrina, mosquero), Mimidae (sinsonte), Troglodytidae (soterrey), Fringillidae (copetón, jilguero, gorrión), Cracidae (pava, guacharaca), Psititacidae (loros) y Cathartidae (buitres, gallinazos). Mamíferos como el tinajo (Agouti paca), puerco espin (Coendun prehensilis), Ardilla (Sciurus granatensis), Armadillo nueve bandas (Dasypus novemcintus), Fara (Didelphis marsupialis) (CDMB-USTA, 1.998).

c. Bajo Lebrija

i. Flora

La vegetación se agrupa en cañadas y sobre las riberas de los ríos, asociados con algunos parches de bosques inferiores conformando pequeños corredores hacia las confluencias del cañón de la Angula, Río Sucio, del Río Lebrija y Cáchira de los cuales el conocimiento en flora es escaso, no existen datos y análisis de alfa y beta diversidad, composición, estructura, importancia por especies, relaciones con otras áreas geográficas con similares condiciones y estudio de comunidades vegetales, por lo tanto, indicadores de biodiversidad en flora no han sido registrados hasta el momento.

ii. Fauna

En cuanto a fauna, esta depende de las manchas boscosas y de los pequeños corredores existentes, así mismo, los ecosistemas conformados por los humedales cenagosos son importantes para grupos como las aves, mamíferos, reptiles, anfibios y peces de los cuales no existe información relacionada con datos y análisis sobre alfa y beta diversidad, la composición de sus poblaciones, importancia de sus especies desde el punto de vista ecológico y socioeconómico.

 

B. Otras Cuencas

a. Cuenca Chitagá

La información sobre datos y análisis de alfa y beta diversidad, importancia por especies, composición y estructura de las comunidades vegetales y las poblaciones de fauna y por lo tanto su estado actual se desconoce.

b. Cuenca río Sogamoso

La información sobre datos y análisis de alfa y beta diversidad, importancia por especies, composición y estructura de las comunidades vegetales y las poblaciones de fauna y por lo tanto su estado actual se desconoce.

En flora sobresalen algunas Familias como: Lauraceae, Meliaceae, Anacardiceae, Grupo Leguminosae entre otras. Fauna: Se considera posiblemente rica en aves (Presencia de Mirlas, azulejos, Toches, Guañus, etc.), en mamíferos (faras, comadrejas, ñeques), reptiles (talla x, cazadora) y anfibios, especies representativas debido a que aún existen algunos habitas especializados y parcialmente conservados, que le proporcionan, alimentación, protección y lugares para la reproducción.

c. Cuenca del río Chicamocha

La información sobre datos y análisis de alfa y beta diversidad, importancia por especies, composición y estructura de las comunidades vegetales y las poblaciones de fauna y por lo tanto su estado actual se desconoce.

Las áreas boscosas son escasas y su flora esta representada por matorrales xerofíticos, compuesto en su mayor parte por la familia Cactaceae y Leguminosae. Fauna: Está representada en su mayor parte por aves (cardenales, azulejos, toches y algunos reptiles (lagartijas), sus poblaciones aún no han sido estudiadas.

 

3.1.2.2 PRESIÓN SOBRE LA BIODIVERSIDAD

Más del 80% de la vegetación de páramo y del 60% de la cobertura forestal de la zona andina de la subregión conocida como Cuenca del Alto Lebrija ha sido destruida por procesos de deforestación durante los últimos veinte años, con el consecuente declive de la biodiversidad.

 

A. Cuenca río Lebrija

a.    Páramo y Bosque Alto Andino

La vegetación natural protectora de páramo, desapareció en un alto porcentaje repercutiendo sobre la biodiversidad y la preservación de especies endémicas de fauna y flora de estos ecosistemas altamente frágiles y estratégicos para la región; subsisten algunas especies de frailejones que han disminuido su porte, especies de gramíneas y pastos adaptados a estas alturas. La fauna y vegetación asociada a las lagunas y turberas de páramo han venido sufriendo el proceso de desecamiento para instalación de cultivos limpios como la papa, cebolla, pastoreo de ganado vacuno y ovino y eventualmente utilización de agua para actividades de minería, sistemas productivos que con la tecnología tradicional están contaminando estas fuentes hídricas.

El cinturón altoandino posee una alta presión antrópica por el desarrollo de actividades agropecuarias en áreas de coberturas naturales, generando procesos de subparamización y cambios en la biodiversidad sobre esta franja.

Esta zona está presionada además por la actividad minera ubicada en su mayoría en la zona de páramos, afectando directamente el recurso hídrico e indirectamente las especies icticas y terrestres, repercutiendo en la pérdida de los hábitats y su biodiversidad. Fenómeno observado en el Río Suratá.

La fauna silvestre del área se considera esporádica y amenazada por la caza indiscriminada (críos y hembras) debido a la cultura de la cacería, ya que todavía existe demanda de su carne, pieles, cuernos y usos domésticos o para cautiverio.

Hay algunas áreas de robledales y otras especies nativas que están siendo entresacadas y extraídas ilegalmente para leña, minería y madera. Como consecuencia de la reducción de áreas boscosas se afectan los corredores y hábitats de reproducción de fauna. Además afecta el ciclo hídrico de esta zona catalogada como productora de agua.

 

b. Mesas y Zona Andina

La zona andina presenta altos índices de degradación de su biodiversidad por la pérdida de sus bosques naturales y establecimiento de bosques con especies introducidas no apropiadas para su funcionalidad ecológica de refugio y reproducción de fauna y flora silvestre.

 

c. Bajo Lebrija

La presión actual sobre biodiversidad en ésta área radica en la expansión ganadera que convirtió áreas de bosque inferiores y humedales en extensas zonas pecuarias, cultivos intensivos de cereales y otras en plantaciones de monocultivos de palma africana. Como consecuencia ha aumentado el equipamiento de infraestructura para estas actividades como vías, caseríos, centros poblados. Los bosques inferiores y asociados a humedales son escasos, sin embargo a nivel de los ríos existen bosques riparios que funcionan como corredores y que conservan parte de la biodiversidad de la zona. Estos se ubican hacia las confluencias del cañón de la angula, del río Lebrija, Río Sucio y Cáchira.

Existen humedales cenagosos asociados a los ríos y caños en los cuales existen grupos representativos como aves, mamíferos, reptiles, anfibios y peces de los cuales no existe información relacionada con su composición y diversidad también afectados severamente por la caza indiscriminada y la contaminación hídrica.

 

B. Otras Cuencas

a. Cuenca Chitagá

La cuenca presenta presión por las actividades propias de la agricultura y ganadería. Su mayor afectación se da por las técnicas no adecuadas y contaminantes de la siembra de cultivos de cebolla, papa y hortalizas en general, trayendo como consecuencia la pérdida de hábitats que cumplen como función el albergue de especies de fauna y por tanto la disminución de la flora nativa y endémica de la región.

 

b. Cuenca río Sogamoso

La cuenca presenta presión por las actividades agropecuarias intensivas de cultivos limpios, semilimpios y el establecimiento de algunos cultivos permanentes como el cacao, café, cítricos, que están reemplazando las coberturas vegetales naturales y que conllevan a la desaparición del corredor de bosques secundarios existente.

 

c. Cuenca del río Chicamocha

El problema de biodiversidad se agudiza en el sur de la región, en zonas áridas de laderas que bordean la Mesa de los Santos, el cañón bajo del Río Manco y su afluente el Río Umpalá, caracterizada por vegetación xerofítica y con un alto grado de intervención antrópica relacionada con el pastoreo caprino y la extracción de arena de río y roca para triturado, que no permite una recuperación natural de la flora y refugio de la fauna terrestre e ictica local.