Caso de maltrato animal, fue atendido por biólogos de la CDMB
Mayo 18 de 2013
Un caso de maltrato animal fue atendido por la CDMB en el barrio Sotomayor de Bucaramanga, el cual fue denunciado por la comunidad de la zona. Se trató de un ave conocida como cocinera o garrapatera, popular por su belleza, y que era mantenida en cautiverio por una familia. Sin saber por qué razón, apareció deambulando por las calles, y por poco es atropellada por los carros. Los vecinos de la zona al notar que estaba perdida, alertaron a la CDMB para que atendiera el caso.
El biólogo que llegó al lugar encontró el ave en muy mal estado, y verificó que le habían arrancado las plumas de su cola “a las malas” para que no pudiera volar.
El ave denominada científicamente como Crotophaga, fue trasladada al Centro de Rescate de Fauna de la CDMB, en donde se le hacen los procedimientos para que logre su recuperación física.
Los miembros del grupo de fauna de la CDMB hacen un llamado para que no se estimule el cautiverio de la fauna silvestre, actividad que es castigada por la normatividad ambiental.
Estos animales abusados, casi siempre quedan condenados a pasar su vida “tras las rejas”.
Un caso de maltrato animal fue atendido por la CDMB en el barrio Sotomayor de Bucaramanga, el cual fue denunciado por la comunidad de la zona. Se trató de un ave conocida como cocinera o garrapatera, popular por su belleza, y que era mantenida en cautiverio por una familia. Sin saber por qué razón, apareció deambulando por las calles, y por poco es atropellada por los carros. Los vecinos de la zona al notar que estaba perdida, alertaron a la CDMB para que atendiera el caso.
El biólogo que llegó al lugar encontró el ave en muy mal estado, y verificó que le habían arrancado las plumas de su cola “a las malas” para que no pudiera volar.
El ave denominada científicamente como Crotophaga, fue trasladada al Centro de Rescate de Fauna de la CDMB, en donde se le hacen los procedimientos para que logre su recuperación física.
Los miembros del grupo de fauna de la CDMB hacen un llamado para que no se estimule el cautiverio de la fauna silvestre, actividad que es castigada por la normatividad ambiental.
Estos animales abusados, casi siempre quedan condenados a pasar su vida “tras las rejas”.
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