Sector productivo del bajo Rionegro requiere apoyo para evitar más inundaciones

Junio 17 de 2014

Con el objetivo de proponer una alianza público-privada para mitigar los graves daños económicos y de seguridad que suelen ocasionar las inundaciones en la zona de Papayal y San Rafael, palmeros, ganaderos y demás agricultores se reunieron con las autoridades ambientales del Departamento, CAS y CDMB y delegados de la Gobernación para plantear una salida viable a esta situación.

El encuentro fue organizado por Fedepalma en el auditorio de esta Corporación, en donde los voceros del gremio expusieron que el gran problema que afrontan sus cultivos son las inundaciones y el abundante caudal, que se hace incontrolable, cuando se unen el Cáchira y el Lebrija.

A esto se suma la sedimentación generada por las toneladas de basura que llegan al río del cual dependen. “Esa agua no nos sirve para nada”, expresó Alirio Gómez.

Dentro de sus propuestas, los voceros del gremio presentaron un estudio de caracterización preliminar de cuencas, que fue entregado a algunas entidades con el fin de evaluar la pertinencia del mismo.

Frente a esta situación que agobia a los agricultores del bajo Rionegro, la directora de la CAS, Flor María Rangel, explicó que la Corporación presentó un proyecto ante el Ministerio del Medio Ambiente y está a la espera de ser aprobado. “Proponemos la unión en lo social, económico y cultural para motivarnos y generar un compromiso tanto institucional como comunitario”, manifestó.

Humberto Sandoval, coordinador Recurso Hídrico de la CDMB, explicó que uno de los problemas que se presenta sobre el manejo del río Lebrija es que la expansión de la frontera agrícola y pecuaria le quitó la zona de la disipación de energía a las ciénagas y humedales.

“Los cortaron, levantando jarillones y el río no tiene cómo disipar esa energía, por eso toma gran velocidad y donde los jarillones están debilitados por ahí rompe y causa desastres”.

Por su parte, Ricardo Villalba, de la Subdirección de Ordenamiento y Planificación del Territorio, explicó que con los estudios de ordenación y manejo de cuencas a través de los POMCAS se disponen de áreas protegidas que ayudarán a mitigar los daños del sistema hídrico. Con el objetivo de proponer una alianza público-privada para mitigar los graves daños económicos y de seguridad que suelen ocasionar las inundaciones en la zona de Papayal y San Rafael, palmeros, ganaderos y demás agricultores se reunieron con las autoridades ambientales del Departamento, CAS y CDMB y delegados de la Gobernación para plantear una salida viable a esta situación. El encuentro fue organizado por Fedepalma en el auditorio de esta Corporación, en donde los voceros del gremio expusieron que el gran problema que afrontan sus cultivos son las inundaciones y el abundante caudal, que se hace incontrolable, cuando se unen el Cáchira y el Lebrija.A esto se suma la sedimentación generada por las toneladas de basura que llegan al río del cual dependen. “Esa agua no nos sirve para nada”, expresó Alirio Gómez.Dentro de sus propuestas, los voceros del gremio presentaron un estudio de caracterización preliminar de cuencas, que fue entregado a algunas entidades con el fin de evaluar la pertinencia del mismo.Frente a esta situación que agobia a los agricultores del bajo Rionegro, la directora de la CAS, Flor María Rangel, explicó que la Corporación presentó un proyecto ante el Ministerio del Medio Ambiente y está a la espera de ser aprobado. “Proponemos la unión en lo social, económico y cultural para motivarnos y generar un compromiso tanto institucional como comunitario”, manifestó.Humberto Sandoval, coordinador Recurso Hídrico de la CDMB, explicó que uno de los problemas que se presenta sobre el manejo del río Lebrija es que la expansión de la frontera agrícola y pecuaria le quitó la zona de la disipación de energía a las ciénagas y humedales. “Los cortaron, levantando jarillones y el río no tiene cómo disipar esa energía, por eso toma gran velocidad y donde los jarillones están debilitados por ahí rompe y causa desastres”.Por su parte, Ricardo Villalba, de la Subdirección de Ordenamiento y Planificación del Territorio, explicó que con los estudios de ordenación y manejo de cuencas a través de los POMCAS se disponen de áreas protegidas que ayudarán a mitigar los daños del sistema hídrico.

< Prev		Próximo >